Comentario "El cine o el hombre imaginario"

El hombre siempre ha tenido el deseo de volar, como nos menciona Edgar Morin, y es curioso que la máquina hecha para volar, simplemente logró ver la tierra desde más alto, conocer las nubes, y aspirar con nuevos mundos que nunca se presentaron. El cinematógrafo logra el verdadero vuelo, aquel que surge del deseo, aquel vuelo que vive en la imaginación y se refleja en "el doble"; se vuelve el doble.
Tal vez el hombre sólo buscaba volar para conocer algo más, para saber que había más allá de su alcance. Lo que logra el cinematógrafo, no es sólo volar por el cielo sino volar por todos los lugares, en realidad; en cualquier lugar.
Pero esto se comprende posteriormente, en un principio sólo e un descubrimiento científico, sólo es la descomposición del movimiento ("sólo" como si eso no fuera suficiente). El avión logra estabilizarse, unificarse y comprenderse, el cinematógrafo vive un cúmulo de ideas, experimentos y usos antes de poder siquiera llamarse cine.
En un momento el autor hace una reflexión que me parece sumamente interesante, habla primero sobre cómo el cine fue ciencia y exactitud en un principio y se transforma en sueños, magia y espectáculo al final. Y se pregunta si un invento, o lo científico no proviene de los sueños. Justo el cinematógrafo logra hacer de líneas paralelas como el arte y la ciencia, líneas perpendiculares. Se vuelven perpendiculares en el reflejo, en la magia y agrego con atrevimiento: en el tiempo.
Algo que nos queda claro es que el cine no es invento de una persona, ni de un momento. Es un cúmulo de ideas: e el conjunto de soñadores, exploradores y perfeccionistas.
Para nosotros e muy sencillo asimilar este invento o sus predecesores, sin embargo, fueron hallazgos individuales, aislados y aleatorios que no se relacionaban entre sí.
De algún modo es como si la humanidad hubiera trabajado desde siempre (Alhazan, Arquímides, Aristóteles, Platón etc.) para culminar en un gran invento que no sólo le incumbe a la ciencia, al arte o incluso a la tecnología, sino también a lo humano.
Otra cosa sumamente importante que menciona Morin es cómo el cinematógrafo tiene la cualidad de volver espectacular lo cotidiano, aquello que vemos todos los días (como obreros saliendo de una fábrica o un tren) se hace maravillosos en la pantalla, en la reproducción, la ilusión de esa "otra" realidad que es la propia.
"lo pintoresco [...]" (para mi probablemente lo "pintable") "[...] está en las cosas de la vida. Lo propio de la fotografía es despertar lo pintoresco en las cosas que no son pintorescas". Es como decir: "no es lo que observamos, sino como lo observamos"
Como comprendí, la fotogenia es quizás, como una palabra que busca encapsular aquello que no comprendemos sobre la imagen, es el sentido de pertenencia, el reflejo de una realidad más real que la real. Parece confuso. Lo es.
"La fotografía nos adula o nos traiciona; nos da o nos niega un no se qué"
Es como si en muchos sentidos nosotros completáramos las imágenes, con la pertenencia, con hacer presencia a partir de la ausencia, la completamos con el recuerdo y la volvemos recuerdo.
Sin embargo en algún punto se vuelve truculento. ¿Hasta dónde se vuelve más importante el recuerdo que el hecho y por ende la imagen que la realidad?
Bien, pues el texto de Morin abarca muchas cosas, pero al mismo tiempo, todo se centra en el papel que juegan las imágenes y el cine en el mundo o más bien en la historia.
Creo que el tema de la temporalidad es vital para comprender este fenómeno, de nuevo, ¿Qué sucede si puedes repetir un suceso "x" número de veces y que a pesar de ser ficción o una ilusión, lo percibimos como "la mejor imitación de la realidad"?

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